Toma 5

VIAJE A ITALIA 2014

TOMA 5

Nos hemos despertado en Florencia y, de nuevo, desayuno completo a las 8 de la mañana. El día amanecía algo nublado aunque eso no impedía que las gafas de sol proliferaran aquí y allá. La primera actividad ha sido relajante, para ir activando al personal, con una panorámica de la ciudad desde lo alto del mirador de Miguel Ángel. ¡Foto p'al blog!

Piazza de la Signoria

Tras bajar al centro, el objetivo del día era visitar la galería de los Ufizzi, pero al llegar vimos con desagrado que la cola que nos esperaba era de más de 3 horas. Decidimos entonces cambiar el orden de los planes: conocer primero, y acompañados ya de un soleado día, la espectacular Piazza de la Signoria, flanqueada por imponentes esculturas renacentistas; visitar después el interior del Duomo de Florencia, donde observamos las enormes dimensiones de la cúpula de Brunelleschi; y dejar algo de tiempo para pasear por el Mercado central de San Lorenzo y comer algo pronto. De esta manera, pensábamos, podríamos aprovechar la hora en la que muchos turistas estarían comiendo para ir a los Ufizzi con menos cola para entrar. Lo que no imaginábamos era lo acertado de hacer ese cambio de planes, pues al llegar a la entrada de la galería observamos con gran alegría que ¡éramos casi los únicos en la cola! Recorrimos, audioguía en mano y oídos, los numerosos pasillos que componen la que probablemente sea la mayor colección artística de pintura italiana y europea del mundo: cuadros de Boticelli, Caravaggio, Tintoretto, Leonardo Da Vinci, Goya, Rubens...Algo más de dos horas en las que el cansancio se iba haciendo notar, para que lo sirvieron de gran ayuda la terraza y los sillones acolchados que había en alguna sala, en los que lograr un sitio libre podía llegar a ser una odisea. Aun así, coincidimos muchos, la visita mereció sobradamente la pena.

Galería de los Ufizzi

Vistas desde los ventanales de la galería, con el Ponte Vecchio al fondo

Después de salir de la galería, sobre las 16.30, nos fuimos a la Piazza de Santa Croce a descansar y tomar algún helado hasta las 18, hora en la que habíamos quedado con Michelle para que nos llevara hasta Venecia, a la que hemos llegado pasadas las 21.  

En el nuevo reparto de habitaciones comprobamos que la organización entre todos cada vez es más automática, lo cual se agradece. Compartimos una cena que la mayoría de chicos, tras analizar detenidamente el menú de varios hoteles y restaurantes por los que hemos pasado, pudo predecir: pasta (aunque nos sorprendieron con un rico pastel de Pascua como postre. Terminamos a tiempo para ver con gran alegría, excepto algún antimadridista, el final del partido que clasificaba al Madrid a las semifinales de la Champions. 

Tras recordarles repetidas veces que no hay nada como el descanso nocturno para disfrutar del día, nos despedimos. Esperemos que el mensaje haya calado. Mañana nos esperan las callejuelas y los canales de Venecia. 

<<Cambio>>