VIAJE A ITALIA 2014
TOMA 6
NOTA ACLARATORIA: Pedimos disculpas por no haber podido dar parte del
día de ayer pero, tras varios intentos fallidos con la wifi del hotel de
Venecia, nos fue imposible publicar el blog. Por este motivo suscribimos hoy
las noticias del día de ayer en diferido.
Nos reunimos para el parco
desayuno del hotel de Venecia a las 8 de la mañana. Los ánimos hoy eran bien
distintos: se notaba que el personal había descansado. Al llegar a Venecia cambiamos el bus por el vaporetto y, surcando las aguas del Gran Canal para llegar a la famosa Piazza de San Marco, se acentuaba la alegría, reflejada en continuos cánticos espontáneos. La belleza de esta
inigualable ciudad ayudaba a acrecentar el espíritu positivo del grupo. Las
cámaras de fotos no daban más de sí.
Nuestra primera visita del día fue Il Palacio Ducale, donde contemplamos, entre otras cosas, una de las colecciones de armas y armaduras más importantes de Europa, uno cuadro de Tintoretto que constituye una de las representaciones pictóricas más grandes del mundo o una galería de prisiones, entre las que se encontraba la cárcel desde la que, cuentan, se escapó el mítico Casanova. A continuación nos dirigimos al Duomo veneciano, repleto de imponentes mosaicos bizantinos, en la que sería la segunda y última visita oficial del día. Hoy tocaba disfrutar del esplendor de la vida al aire libre, gozar de los hermosos rincones, perderse por las callejuelas, canales y puentes de esta única ciudad. El tiempo, el más soleado del viaje, hacía aún más agradable la jornada.
Durante el mediodía y buena parte
de la tarde, disfrutamos de una comida, hicimos numerosas compras de souvenirs varios
e incluso la mayoría experimentamos el gustazo de darnos un paseo por los
canales, montados en una típica góndola veneciana. Durante el recorrido los
gondoleros animaban la tranquilidad del viaje con canciones típicas o
explicándonos alegremente detalles de la ciudad y anécdotas históricas como
“que aquí vivió Vivaldi, allá Marco Polo…” Las fotos se repetían constantemente
pues cada rincón resultaba más encantador que el anterior.
De nuevo nos juntamos todos bajo
las columnas del león alado y la estatua de San Marcos, a las 5 de la tarde.
Hay que reconocer al respecto que, en general, el grupo ha sabido ser puntual a
la hora de reunirnos, salvo contadas y despistadas excepciones. Desde ahí, y pasando
durante el recorrido por monumentos como el Teatro de la Fenice, iniciamos el
paseo hacia el concurrido puente de Rialto, donde hicimos la obligada foto p’al blog. Por la zona de Rialto
nos dimos unos minutos finales para
ultimar compras y regalos, y cogimos el vaporetto de vuelta a nuestro querido
autobús, que ya empieza a resultarnos de lo más familiar.
Llegamos al hotel sobre las
20.30, hora en que teníamos prevista la cena. Alguno, sin embargo, prefirió
tomar algo que había comprado en algún puesto de la ciudad y ver en la tele de
la sala común, uña en boca por los nervios, el partido del Atleti contra el Barça.
Sin más novedades, o eso creíamos, nos despedimos hasta el día siguiente por última
vez en el viaje, no sin antes recordarles que estaríamos atentos para que no se armase follón. El mensaje pareció no calar en algunos, pues
no ha sido una noche en la que se haya podido descansar mucho precisamente.
<<Cambio>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario